Hace 110 años, la sangre de 303 chinos tiñeron las calles de Torreón, en el tenor de un conflicto interno en nuestro país, que transformaron los sentimientos xenófobos en contra de esta comunidad en una masacre genocida.
Después de décadas, este lunes, el Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, encabezó una petición de perdón por agravios a la comunidad china, donde asumió el compromiso de combatir el racismo y la discriminación.
"Considero que este acto en el que el Estado Mexicano pide perdón a los familiares de las víctimas de la represión de movimientos, organizaciones y gobiernos de nuestro país no solo nos obliga a asumir nuestra responsabilidad y culpa; sino también a asumir el compromiso con el pueblo y la República Popular de China de que el Estado Mexicano no permitirá nunca más el racismo."
En medio de un proceso electoral, la visita del Jefe del Estado Mexicano, también fue objeto de ataques de grupo opositores como el Frente Nacional Anti AMLO, quienes aprovecharon la situación para describir el acto como un paso del Gobierno Federal hacia el comunismo, con mensajes claramente despectivos hacia la comunidad china.
En este sentido, hasta la postura del Ayuntamiento sobre este acto de perdón no quedó del todo claro. Luego de que el alcalde con licencia, Jorge Zermeño, dudó sobre la veracidad de la masacre y lo que la motivó, el presidente municipal interino, Sergio Lara Galván, tuvo que hablar al respecto.
"No bueno, a ver, aquí es un evento que está organizando el Gobierno Federal, nos sumamos a ese evento como lo he venido señalando, aquí no es de entrar en polémica ni mucho menos, entonces estamos sumados a esos proyectos; el que está encabezando es el Presidente de la República, a nosotros nos toca organizar y coordinar."
Para el historiador lagunero, Carlos Castañón, la masacre de los 303 chinos en Torreón no es un capítulo aislado en la historia de México, sino un pasaje que tiende a repetirse, por lo que la disculpa que pidió el Estado Mexicano tiene un gran significado para el presente de la sociedad.
"Nos habla que desde el presente se recuerda la historia con un fin muy práctico que es advertirnos sobre los peligros que tenemos en nuestro propio presente y contra otras minorías y grupos de la sociedad."
Al paso del tiempo, la lucha bélica que vivió La Laguna durante la Revolución, ha quedado grabado en la nomenclatura de las calles; y aunque personajes que pasaron a la historia como héroes, pero fueron incitadores de la matanza o simplemente lo dejaron pasar, como Benjamín Argumedo o José Agustín Castro identifican algunos corredores de la región, ninguna calle ni colonia ha sido bautizada con uno de los pasajes más oscuros de la sociedad mexicana.