Édgar Puente, exdirigente del Partido Joven, organización que impulsó el regreso de Humberto Moreira al escenario político local, y que perdió el registro durante el último periodo electoral, fue presentado ayer ante una jueza por los delitos de despojo y fraude.
En una audiencia de control de detenciones, la agente del Ministerio Público presentó una acusación que data de octubre del 2017, cuando tuvo conocimiento de que Puente Sánchez y un grupo de al menos 20 personas se introdujeron al predio "La Paloma", propiedad del grupo inmobiliario "La Jirafa S.A de C,V", y generaron daños calculados en 8.6 millones de pesos.
En sus primeras manifestaciones ante la jueza, la agente del Ministerio Público dio a conocer que la acusación hecha en contra del exdirigente del Partido Joven es por "coautoría de hechos", ya que se logró acreditar que la violación al predio provocó un asentamiento que ya se encuentra comunicado y con algunos servicios.
Aunque el delito por el que se le acusa a Édgar Puente no merece prisión preventiva oficiosa, la agente del Ministerio Público pidió a la jueza una medida cautelar en contra del exdirigente para que lleve las siguientes etapas de la investigación desde el Centro de Readaptación Social de la ciudad de Saltillo.
Algunos de los elementos que presentó la agente ministerial para lograr que Puente se quedara resguardado en el Cereso fue que nunca respondió a las notificaciones sobre su acusación y los domicilios de los que se tenía registro no correspondían a su vivienda actual, pues en uno de ellos vive su hermano y en el otro se encuentran las antiguas instalaciones del Partido Joven.
Además de las acusaciones por invasión de predios, Édgar Puente carga con el adeudo de 7.4 millones de pesos en multas que le fueron impuestos por parte de la Unidad de Fiscalización del INE, al encontrar irregularidades financieras en el manejo del extinto partido.