Una congregación cercana a las 50 mujeres se manifestaron en las afueras del Centro de Justicia Penal de Torreón para pedir un trato digno, honesto e incorruptible hacia el caso de Bárbara López Robledo, acusada de cometer un presunto robo familiar por su ex marido.
Las quejosas indicaron que todo el proceso jurídico emprendido contra Bárbara ha estado cargado de irregularidades. En principio de cuentes, agentes de la policía coahuilense la detuvieron en Nuevo León y, sin mediar palabra ni presentar órdenes, la trasladaron hasta la ciudad de Torreón.
Gabriela Ramírez, familiar de Bárbara, tomó llamó al gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme y al Fiscal General, Gerardo Márquez Guevara, a analizar el caso y darle justicia a la afectada.
"Esto ya es una exigencia al licenciado Gerardo Márquez Guevara, que tenga un poco de vergüenza porque la corrupción que se está viendo en su fiscalía es exagerada, se tienen todas las pruebas que acreditan la inocencia de Bárbara y no hacen nada".
Las manifestantes indicaron que el trato que ha recibido Bárbara tiene que ver, incluso, de maltrato por su género e indicó que, incluso, está amenazada por su ex marido.
"Él le mencionó una vez que nada más la iba a dejar en paz muerta o en la cárcel, entonces no la queremos muerta, ni la queremos en la cárcel, queremos que esté con nosotros".
Indicaron que han llevado cartas y peticiones concretas al gobernador Riquelme y al propio fiscal, sin embargo, hasta el momento nadie les ha hecho caso. La pugna, por el caso de Bárbara, es puntual y específica: justicia.
Gabriela Ramírez agregó que, cualquier cosa que le pueda pasar a Bárbara será responsabilidad de su ex marido.