El día llegó y las familias retornaron a la rutina de enviar a la escuela a los niños, dejarles temprano en la escuela y en algunos casos, llevarles el lonche a la hora del recreo, entrevistada en este trance, Carmen, la abuela de un par de alumnos de la escuela Popular, en la colonia Martínez Adame, señala lo que resultó más complicado en el primer día de clases:
"Ay pues difícil, porque ya estábamos acostumbradas a levantarnos tarde, pero pues ahora tenemos que acostumbrarnos a levantarnos temprano".
No obstante, reconoce que en casa se debió hacer un verdadero esfuerzo por comprar los útiles a los niños, pues sí se han encarecido.
Por su parte, Gloria, apuntó que su hija regresó muy contenta al aula, mientras que a ella no le fue tan mal en lo que involucran los gastos de regreso a la escuela, pues toda la familia aporta:
"No pues me fue bien, pues me ayudaron mis papás. No le compro yo todo, ellos me apoyan".