Casa Madero, la vitivinícola más antigua de Latinoamérica, ubicada en Parras De la Fuente, Coahuila, alertó sobre el riesgo que aqueja a su producción por la falta de agua provocada por la resistencia de ejidatarios que exigen el pago por derechos de sus recursos.
El conflicto entre las y los integrantes del Ejido San Lorenzo y Casa Madero data de agosto de 2018. Según los directivos de Casa Madero, este conflicto podría repercutir en, al menos, el 50% de la producción de sus vinos en un plazo de cuatro años y acusaron que las diferencias tienen más tintes políticos que legítimos.
Para el alcalde de Parras, Fernando Orozco, ambas partes deben mediar por el bien del municipio. La disputa es por los derechos de agua de manantial, mismas que garantizan la producción de la vitivinícola, pero que, acusan los ejidatarios, son más de los que le corresponden a la empresa.
Los directivos de Casa Madero informaron que los ejidatarios quieren tener todo el control sobre los derechos de agua, sin embargo Brandon Milmo, coordinador general de la empresa vitivinícola, comentó que la empresa cuenta con un decreto vigente de propiedad desde 1889 de 446 litros por segundo de agua. Actualmente, afirman, cuentan con 222 litros por segundo.
Para el alcalde Fernando Orozco la pugna de las y los integrantes del Ejido San Lorenzo es legítima porque "se han organizado en los últimos años para exigir lo que consideran su derecho, algo que históricamente no se había visto", comentó.
Por lo pronto, el fiscal general del estado, Federico Fernández, la institución está interviniendo en lo que le corresponde, particularmente en mantener la seguridad del municipio por presuntas agresiones que han sucedido de los ejidatarios contra trabajadores e instalaciones de Casa Madero. Por otro lado, la secretaría de gobierno de Coahuila también está trabajando en la mediación y en que, finalmente, la disputa hídrica que tiene siete años, finalmente se termine.