A fin de ofrecer atención a las necesidades más básicas de los migrantes en tránsito por Torreón, en su camino hacia la frontera con los Estados Unidos, el sacerdote Rafael López, dio a conocer que se optó por habilitar el Centro Social Católico "Santiago Apóstol" como un espacio donde se les pudiera alimentar y ofrecer hidratación.
En dicho espacio, que forma parte de la parroquia de Nuestra Señora de Fátima, localizado a unas pocas cuadras de los patios de maniobras de Ferromex, donde permanecen centenares de individuos y familias, a la espera de poder abordar un tren que les acerque más a su destino y solicitud de asilo, el sacerdote agradeció el apoyo y solidaridad de autoridades y comunidad.
Insistió en que se está recibiendo a gente que llega maltratada, con mucha necesidad material y afectada en lo anímico, por lo que a la fecha lo importante es ayudar:
"Yo sé que es complicado, que se tocan muchos intereses económicos, políticos, pero ahorita es ayudar, por lo que invito a la sociedad lagunera a volcarnos a ayudarlos con todas las necesidades básicas que ellos traen y ya las autoridades, las dependencias, los organismos defenderán sus derechos humanos y al libre tránsito".