Honramos a nuestros muertos, ¿qué tanto cuidamos a nuestros vivos?

Con flores, comida y bebidas recordamos este Día de Muertos a quienes han fallecido, pero olvidamos honrar en vida a quienes siguen con nosotros, en especial a nuestros adultos mayores, quienes cada año crecen en número de población y se enfrentan a una realidad poco alentadora, una vejez con más carencias y necesidades que ni familiares y Estado pueden cubrir.

En México 15.4 millones de personas tienen más de 60 años, de las cuales 1.7 millones viven solas y el 69 por ciento presentan alguna clase de discapacidad. Son nuestros ancianos que aún pasando de la edad de productividad buscan ocuparse para cubrir los gastos diarios, y en ocasiones medicamentos y servicios de salud. Luis Alfredo Medina, economista e investigador del Consejo Cívico de Instituciones de La Laguna, explicó a que se debe este problema.

"El hecho de que la población cada vez envejezca más y haya menos población joven que aporte a los sistemas de salud a través de los impuestos, eso implica que se están sobresaturando las clínicas, los hospitales." 

Ante esta realidad y la incapacidad de las autoridades de atender a esta población han surgido miles de organizaciones de la sociedad civil para formar una red de protección que supla las funciones del Estado, como es en el caso de Torreón.

"Hay 425 organizaciones de la sociedad civil, de las cuales el 22 por ciento se dedica a la atención de la salud social, el 44 por ciento se dedica a la asistencia social."

De esta manera, mientras no haya un cambio en la dinámica social, tendremos que lidiar con la realidad de vivir más, pero con más dolencias, mientras caminamos hacia el Campo Santo.