Este miércoles se llevó a cabo en las diversas iglesias católicas de Torreón la imposición de ceniza, que marca el inicio de la temporada de cuaresma, un periodo de 40 días previo a la Pascua.
La Diócesis de Torreón dio a conocer que este año, durante el periodo de oración, reflexión, penitencia y ayuno que representa la Cuaresma, se pedirá para que las naciones en conflicto hagan a un lado las armas y se sienten a dialogar.
Debido a la pandemia del Covid-19 y siguiendo con las recomendaciones del Subcomité de Salud de La Laguna, los sacerdotes esparcieron ceniza sobre las cabezas de los feligreses, en vez de dibujar una cruz sobre su frente para evitar la propagación del coronavirus.