A pesar de los números que se presentan mensualmente por la Fiscalía General de Justicia de Coahuila, en los cuales se presume de grandes avances con la disminución de delitos patrimoniales en todas sus modalidades, la ciudadanía tiene una perspectiva opuesta a lo que aseguran esos reportes.
Tal es el caso de Alma Medina Orozco, una comerciante del centro de Torreón, quien tiene un local donde se venden artículos de tecnología móvil, negocio que fue vandalizado por la delincuencia.
"Las personas que entraron a robar entran como cualquier cliente y mi se me hizo sospechoso porque en plena temporada de calor entraron con unas chamarras amplias y se colocaron lentes para tratar de cubrir su rostro, nos piden movernos a un rincón con la cabeza agachada para evitar verles el rostro" dijo Alma.
El monto robado entre el efectivo y la mercancía que se encontraba en el negocio de lama ascendió a poco más de los 70 mil pesos, dinero que jamás pudieron recuperar pues las autoridades nunca esclarecieron el caso ni hubo detenidos, es un caso más impune de esta ciudad.
"Inmediatamente reportamos el robo y después de 30 o 40 minutos ya estaban ahí las autoridades levantando el acta, ya no pudimos recuperar nada más que vivir con el temor de vivir nuevamente esa situación" afirmó.
A partir de ese momento, alma y su familia tuvieron que implementar nuevas medidas de seguridad, tales como cerrar el acceso al cliente y realizar más ventas por internet, situación que definitivamente ha mermado la economía de la que se gozaba con anterioridad.
"Abrimos con cita previa y tenemos seguridad que impide que puedan acceder rápidamente al área" finalizó.
Alma hizo un llamado a las autoridades para reforzar el centro de la ciudad con más rondines y la instalación de las cámaras de seguridad que tanto se ha presumido a nivel estatal y municipal.