Internas de anexo fueron golpeadas y violadas señalan familiares

Hace tres meses Lety decidió internar a su hija de 22 años en un anexo de la colonia Rincón La Merced. Desde los 16 años la joven padecía una fuerte adicción a las drogas que, según comentó su mamá, la hacía entrar y salir de centros de rehabilitación o durar semanas fuera de casa. La última vez que se salió del hogar materno, duro dos meses extraviada, atormentada por las drogas y en un estado de salud deplorable, por lo que angustiada, su madre decidió internarla en un anexo cercano que lejos de ser la solución al problema de su hija se convirtió en un infierno.

"Nos alcanzó a decir que las estaban violando, que a ella la habían agarrado el miércoles de la semana pasada y que en un intento de fuga que hubo antes que también participó mi hija, la habían cintareado mucho el padrino de ahí." 

Agobiada por las condiciones en las que vio a su hija, Lety optó sacarla, para lo cual requería de seis mil 400 pesos como penalización por no concluir el tratamiento de seis meses, de los cuales su hija apenas llevaba la mitad. Resulta que este anexo obtenía ganancias considerables por el supuesto tratamiento que brindaba. Cobraba a los familiares de las 16 internas mil 800 pesos para ingresarlas, además de artículos de higiene personal para tres meses, a la semana se tenían que pagar 800 pesos y se no se completaba el tratamiento se cobraban dos meses de penalización.

Mientras Lety juntaba el dinero, su hija y 14 pacientes más no soportaron más abusos y huyeron. Aproximadamente ocho regresaron con sus familias, el resto siguen sin ser localizadas.

"Si el daño era mucho el que ya estaba, esto era muchísimo peor y eso que no he visto a mi hija. Pues lo único que pido es tener a mi hija y no sé." 

Lety teme por la integridad de su hija, que se sigue ocultando por miedo a represalias de los encargados del anexo que, aunque según supieron, se fugó a Ciudad Acuña, tiene otro anexo en la colonia Luis Echeverría a donde mandaba a las pacientes a ser violadas por los internos, así como conexiones con miembros de la delincuencia organizada, por lo que pide ayuda a las autoridades para localizar a su hija y poder darle un tratamiento profesional para su adicción.