La vicepresidenta Kamala Harris tomó el poder de Estados Unidos este viernes, por un momento, debido a que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, fue sometido a una colonoscopía en el hospital Walter Reed, de acuerdo con La Casa Blanca, se trata de un procedimiento "de rutina".
Apenas ayer se llevó acabo la cumbre trilateral en Washington, entre los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador, de Estados Unidos, Joe Biden y el Primer Ministro de Canadá Justin Trudeau.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki publicó en su cuenta de Twitter que Biden había hablado con Harris y su jefe de gabinete alrededor de las 11:35 am (1635 GMT) y "en ese momento reanudó sus funciones". Biden "estaba de buen humor" y permaneció en las instalaciones presidenciales del hospital Walter Reed para completar "el resto de su examen físico de rutina", tuiteó la funcionaria.
Cuando Biden retomó sus tareas, la Casa Blanca informó que Kamala Harris ejerció el cargo durante 1 hora y 25 minutos, convirtiéndose en la primera mujer presidente de los Estados Unidos en la historia. Lo hizo desde la oficina que ocupa en el "Ala Oeste" de la Casa Blanca.
No se sabe aún si Joe Biden buscará un segundo mandato en 2024. Es el presidente con más edad de la historia de Estados Unidos.
El funcionario de 77 años se comprometió antes de su elección hace un año a ser "totalmente transparente" con los votantes en todos los aspectos de su salud.
En una carta publicada por su campaña electoral en diciembre de 2019, el médico de Biden lo describió como "un hombre sano, vigoroso, que está en condiciones de desempeñar con éxito los deberes de la presidencia".
El mandatario no fuma ni bebe y, antes de su elección, hacía ejercicio al menos cinco días a la semana, según la carta. Ya fue vacunado contra el COVID-19 y recibió una dosis de refuerzo en septiembre.
Si Joe Biden no se presenta a la reelección, Kamala Harris, de 57 años, sería la candidata de los demócratas.
El demócrata no es el único presidente que se ha sometido a una colonoscopía, cabe recordar que en 2002 y 2007, el entonces presidente George W. Bush también se sometió a este procedimiento, además de que la ex portavoz de Donald Trump, Stephanie Grisham, da a entender en un libro que el magnate lo hizo en secreto.