Sin prejuicios y siempre justa, así operan los milagros que concede la Santa Muerte afirman quienes le rinden devoción. Puede sacar gente de la cárcel, ayudar a encantar los corazones de las personas o concederles a una familia un hijo que por más que lo han buscado por otros medios no se les ha logrado el embarazo.
Pero por cada petición que la gente le hace, hay que ofrecerle algo a cambio, ya sea una veladora, una ofrenda o un servicio; y como todo acreedor, si el pago no es dado, La Santa Muerte puede cobrarse con la salud o la vida de a quien le concedió un favor.
Erika Luna, devota de esta santa no reconocida por la Iglesia Católica, afirma que la Santa Muerte no distingue si lo que le piden es bueno o malo, sólo pide que haya una retribución por sus servicios, y es este modo de operar lo que a la vez, le ha traído mala fama a su figura; sin embargo, no se trata más que una deuda que se tiene que cumplir como cualquier otra.
Para Luna, quien es guía espiritual, La Santa Muerte no debe ser juzgada como un ente maligno, sino como el responsable de darle equilibrio a la vida terrenal.
"Es algo que forma parte de nuestra vida, al fin y al cabo es quien viene por nosotros, es justa y llega por nosotros en el momento que debe ser."