Estigma, prejuicios, miedo. El culto a la Santa Muerte es admirado por algunos y despreciado por muchos más. Relacionar la fe, el amor, la paz y la tranquilidad es una mezcla que, de pronto, no hace lógica si se aferra a la oscura imagen de un cuerpo sin piel.
Justo en el cruce de las avenidas Múzquiz y Matamoros, al lado de la legendaria Gota de Uva, está un pequeño templo, de unos 100 metros cuadrados, en donde se erigen sendas esculturas de la Santa Muerte; unas pequeñas y con túnicas negras, otras grandes y rojas y otras más de colores. Se respira un aire tenso y pacífico a la vez, todo está quieto, en silencio.
En la Comarca el culto a la Santa Muerte es bastante popular. Los domingos de rezo se pueden llegar a ver a más de 700 personas de todas clases sociales en el templo. La dueña del recinto, Eva Moreno, explica qué significa la adoración a esta imagen y por qué goza de tanta popularidad.
"Hay una conexión más bonita en lo que es el culto a la Santa Muerte porque tenemos más libertad, no se te exige como en otras religiones, es la diferencia y por eso es que hay tantos seguidores y sigue creciendo más al culto, porque aquí simple y sencillamente, como una madre amorosa, nos quiere a todos por igual, guapos feos, sencillos, ricos, pobres, gordos, flacos, jóvenes o viejos, somos bienvenidos por ella y nos trata de la misma manera, no se imponen órdenes como en otras religiones".
De pronto la Santa Muerte está asociada a la tragedia, a pedir favores a cambio de sacrificar privilegios, al esoterismo, a la superstición, sin embargo, para Eva Moreno esto simplemente es un mito que se ha construido a través del tiempo.
"Desgraciadamente hay muchos mitos y por eso es que yo estoy aquí y tengo tantos libros escritos y viajo tanto, uno de los mitos más comunes es que la gente piensa que es cosa del diablo, nada tiene qué ver, absolutamente nada, si realmente nos pusiéramos a leer la biblia ahí claramente dice, en el Génesis, Antiguo Testamento, "y Dios mandó a su Ángel de la muerte a descender sobre los hijos de Egipto a quitarle la vida a los primogénitos", entonces si está creada por Dios no puede ser del diablo, no puede ser cosa mala.".
Eva Moreno insiste que, de pronto, las personas son las que piden cosas malas, negativas, pero eso no corrompe la imagen ni la construcción histórica y espiritual de la Santa Muerte. Si bien se han reportado casos en donde creyentes han hecho sacrificios hasta humanos con tal de que se les cumpla un favor, esto, para la experta, no tiene relación con su propia naturaleza.
"Para empezar la Santa Muerte no hace milagros, hace favores, los milagros los hace Dios nuestro señor. Ha hecho de todo, desde salvarle la vida a una persona que estaba a punto de ser ejecutada, desde ayudar a las madres que dan a luz, desde ayudar a las personas que no pueden quedar embarazadas, ayudar a los enfermos a levantarse de la cama, en fin, hay muchísimos favores".
Antes de todo, Eva Moreno asegura que está Dios, pero la Santa Muerte es, para algunos, un brazo con el cual se pueden envolver para caminar a través de la complejidad de la vida.
En el templo se pueden observar decenas de altares con botellas de tequila, ron, whisky, fruta, cigarros. La tradición indica que la Santa Muerte es fanática de este tipo de regalos. Por lo demás, la especialista llama a no prejuzgar, sino a conocer y después tomar una decisión que podría transformar la vida de los creyentes.