La poda, práctica que consiste en eliminar selectivamente partes de los árboles como ramas, brotes y flores muertas, es fundamental para el cuidado adecuado de las plantas.
A medida que estas crecen, necesitan distribuir sus recursos de manera eficiente, lo que puede resultar en la improductividad de ciertas partes si no se realizan las podas necesarias.
Daniel Beltrán Reyes, jardinero de oficio destaca que la poda no debe hacerse de manera improvisada, ya que un corte desequilibrado puede ocasionar que el árbol se incline hacia el lado con más peso, comprometiendo su estabilidad.
La ausencia de poda puede conducir a una menor floración y a la aparición de madera muerta, lo cual afecta significativamente la salud del árbol. Daniel Beltrán enfatiza la importancia de realizar podas de aclaramiento para permitir la entrada de luz y promover el crecimiento de nuevas hojas.
Por su parte Karlos Enrique también jardinero, menciona que la poda también puede tener propósitos estéticos, adaptándose a las preferencias del cliente y las características del árbol.
De esta manera se hace un llamado a los ciudadanos que cuentan con plantas o árboles en sus hogares a solicitar el servicio de un especialista. Mantener un árbol en condiciones óptimas no solo contribuye a la calidad del medio ambiente, proporcionando oxígeno y frescura, sino que también previene accidentes graves, como caídas sobre viviendas o vehículos, causadas por podas inapropiadas.