La severa crisis de inseguridad generada por la presencia y prevalencia del narcotráfico en Coahuila llevó a gobierno, sociedad civil y e iniciativa privada a tratar de idear estrategias para bajar los índices delincuenciales.
Torreón, por culpa de los secuestros, extorsiones y ejecuciones, se encumbró como una de las diez ciudades más violentas del mundo. La paz era una utopía y las calles desiertos de pólvora.
Fue así que nació el Mando Único Especial de La Laguna, una institución, coordinada por el Ejército, que, gracias al empujo, en gran manera, de sociedad civil, pudo fraguarse.
Julián Mejía Berdeja, presidente de Renacer Lagunero, explica cómo fue la consolidación y por qué este modelo de coordinación, en donde el ejército es protagonista, es influyente y ejemplo para todo el país.
"La guerra entre los cárteles, la competencia no sólo se está dando en las calles, en la plaza, a nivel metropolitano, sino a través de las mismas instituciones y con la llegada del Mando Especial y el Ejército a la cabeza de ese Mando, pues poco a poco se fue mejorando esta coordinación, se fueron limpiando los cuerpos de seguridad pública".
Actualmente, Coahuila cuenta con 12 cuarteles militares distribuidos en las cinco regiones del estado. En La Laguna, destacan los que están ubicados en La Joya, dentro del Municipio de Torreón y el nuevo Cuartel Militar en la entrada de San Pedro de las Colonias.
Por otra parte, para un gran sector de la sociedad civil, la militarización de la seguridad pública no es el camino ideal para pacificar a México, sin embargo, dadas las circunstancias y la debilidad de las instituciones, es el único recurso que se tiene a la mano desde el corto plazo.
"Yo sí creo en una seguridad no militarizada, pero entiendo las circunstancias extraordinarias por las que está atravesando el país y entiendo que muchas de estas circunstancias fueron posibles gracias a la corrupción que se vivió en niveles estatales, municipales y a nivel federal, pero más que nada las realidades locales".
Mejía Berdeja agregó que, aunque muchos quisieron o intentaron apropiarse de méritos ajenos, la realidad es que, la consolidación de la paz en La Laguna, a través del Mando Único, inició gracias a las propuestas y los señalamientos de colectivos y grupos de la sociedad civil organizada y aclaró que, aunque se goza de cierta certidumbre gracias a la baja incidencia en delitos de alto impacto en La Laguna, no se debe bajar la guardia.