Mario Alberto Morales Cano, tenía apenas tres meses como policía de Torreón en 2010, cuando un día fue privado de la libertad. Tenía 24 años y había formado parte de la Fuerza Aérea Militar en Chihuahua. Al momento de su desaparición, su esposa contaba con tres meses de embarazo. Hoy su hijo tiene 11 años y su caso sigue impune
Este lunes su madre, María del Rosario Cano, acudió al Árbol de la Esperanza en la Alameda Zaragoza, un símbolo de la persistencia de los familiares de personas desaparecidas en Torreón, para reiterar el llamado a las autoridades de que busquen a su hijo a 12 años y dos días de que fuera víctima de la delincuencia.
"Son tres hombres armados los que se bajan, lo golpean, lo suben a una camioneta porque no lo podían subir y al final uno de ellos opta por llevarse el carro. Ahí iba otra persona en el carro, que era la prima de mi nuera quien opta por tirarse al suelo para que no se la llevaran."
Para la madre de Mario, todo indica a que los responsables estaban relacionados con la corporación, pues en dos días iba a presentar su renuncia a la Policía Municipal, dirigida en ese entonces por el general Bibiano Villa. Este lunes, la madre de Mario iba a revisar el caso de su hijo con los agentes del Ministerio Público. Ella viajo desde Chihuahua, pero los elementos de la Fiscalía no la recibieron.
"El Ministerio Público dice que no sabe la hora porque como su agenda está apretada, entonces me dieron la cita para otro día, entonces para mí eso también es una falta de respeto."