Tras conocer que el gobierno federal no desaparecerá el Programa Nacional de Inglés (PRONI) en el estado de Durango, 700 maestros de inglés que se pronunciaron en el pasado 21 de enero de nueva cuenta exigen al gobernador de Durango, José Rosas Aispuro que se les reintegre en los planteles educativos donde impartían clases.
Alicia Machado vocera de los docentes indicó que desde que inició año sus alumnos no han recibido la materia además de que cuentan con el respaldo de las madres de familia.
"Somos 700 familias que debido a la falta de trabajo no tienen sustento económico y son alrededor de 44 mil niños afectados en la Comarca lagunera que perdieron clases en enero y febrero por lo que tendremos que trabajar arduamente para retomar el aprendizaje" refirió la docente.