México y el maíz transgénico: entre la prohibición y la incertidumbre
La prohibición del cultivo de maíz transgénico en México ha reavivado el debate sobre su impacto en la biodiversidad, la salud y la soberanía alimentaria del país. Mientras el gobierno federal defiende la medida como una estrategia para proteger el maíz nativo, especialistas advierten sobre la falta de investigación y los riesgos de contaminación genética.
México es el centro de origen del maíz y cuenta con 59 variedades nativas, consideradas un patrimonio genético invaluable. Sin embargo, el país importa más maíz del que produce. Mientras los agricultores mexicanos cosechan 23 millones de toneladas, se importan 25 millones de toneladas de maíz transgénico, principalmente de Estados Unidos. En 2023, el municipio que más compró este grano fue Gómez Palacio, Durango, con el 9.67% del total nacional, lo que representó 336 millones de dólares de los 3,502 mmd adquiridos a EE.UU.
Sheinbaum: "El maíz es México"
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha enfatizado la importancia de proteger el maíz nativo, no solo por su diversidad genética, sino también por su valor cultural.
"El maíz hay que protegerlo, por la biodiversidad, por su diversidad genética, pero también culturalmente, el maíz es México", declaró la mandataria.
Esta postura refuerza la política del gobierno de limitar el uso de maíz transgénico en el país, argumentando que su impacto a largo plazo en la salud y el medio ambiente aún no está completamente determinado.
Expertos advierten sobre la contaminación genética
Gerardo Noriega Altamirano, investigador de la Universidad Autónoma de Chapingo, alerta sobre los riesgos que representa la introducción de maíz modificado en los cultivos mexicanos.
"Imagínate ese maíz, así como está el cambio climático, es un patrimonio genético que el día que lo aprovechemos, ahí tenemos soluciones para frenar cualquier hambruna", explicó el especialista.
Noriega Altamirano subraya que estas 59 variedades nativas no han sido investigadas a profundidad, por lo que aún se desconocen sus propiedades y beneficios potenciales. Además, advirtió sobre el peligro de contaminación genética por la dispersión del polen transgénico:
"El polen se traslada por el viento, con los insectos, y una plantita de maíz transgénico que esté por ahí puede contaminarnos un pequeño territorio y de ahí ya no sabemos qué pueda pasar".
¿Qué sigue para el maíz en México?
Los especialistas a favor de la prohibición del maíz transgénico consideran que esta medida no es suficiente. Proponen invertir en investigación científica para conocer mejor las propiedades del maíz nativo, sus beneficios para la salud y su resistencia al cambio climático. También sugieren que el gobierno destine más recursos al desarrollo agrícola y al apoyo de los campesinos, quienes enfrentan grandes desafíos en la producción de maíz.
El debate sobre el maíz transgénico en México continúa abierto, con posturas encontradas entre el gobierno, los científicos y la industria agrícola. Mientras tanto, el país enfrenta el reto de fortalecer su producción local sin comprometer su diversidad genética y su soberanía alimentaria.