En un esfuerzo por combatir la proliferación de desechos y crear conciencia ambiental, autoridades locales en la región lagunera han emprendido una serie de campañas y medidas punitivas para desalentar el arrojo indiscriminado de basura. Sin embargo, los resultados parecen no ser tan contundentes como se esperaba.
La alcaldesa de Gómez Palacio, Leticia Herrera, lamenta la aparente indiferencia de la ciudadanía hacia el cuidado del entorno. A pesar de los llamamientos y las sanciones, la gente continúa depositando residuos en lugares indebidos, esperando que las autoridades se encarguen de la limpieza sin asumir su responsabilidad como ciudadanos.
Ante esta situación, las autoridades se ven compelidas a tomar medidas más drásticas, advirtiendo a través de los medios de comunicación que no se otorgará un servicio de recolección doble en zonas donde persista el arrojo de basura, como medida para forzar un cambio de comportamiento en la población. Esta decisión implicó que áreas como Chapala y la colonia 14 de noviembre, identificadas como focos de acumulación de desechos, se convirtieran en depósitos de basura, si la situación no mejoraba.
La pregunta que surge es inevitable: ¿Estarían dispuestos los habitantes de la Zona Metropolitana a vivir en condiciones similares si las autoridades de sus respectivos municipios adoptarán medidas igual de drásticas? La respuesta pone de manifiesto la urgente necesidad de un compromiso colectivo para preservar nuestro medio ambiente.