Un reciente brote de hepatitis ha generado preocupación en las colonias del sur de Torreón, llevando al cierre de escuelas y a la atención inmediata de las autoridades sanitarias. Según Jorge Galván, director de Salud Municipal de Torreón, el brote se ha relacionado con alimentos contaminados o contacto cercano.
"Hemos visto brotes de hepatitis A, que se transmiten a través de alimentos contaminados o contacto cercano", afirmó Galván.
La hepatitis A, una infección viral que afecta al hígado, es altamente contagiosa y puede causar problemas sistémicos si no se trata a tiempo. Según Galván, "no es un tema que surja de la noche a la mañana, puede tardar hasta tres o cuatro semanas en desarrollarse por completo".
El brote afectó a 16 personas, todas ellas diagnosticadas en la Clínica 16 del Instituto Mexicano del Seguro Social. Aunque inicialmente se sospechaba que el origen podría estar relacionado con máquinas expendedoras de agua contaminada, esta teoría fue descartada por las autoridades sanitarias locales.
Según Juan Bautista, encargado de vigilancia epidemiológica de la Laguna de Durango, hasta el momento solo se han reportado dos casos aislados en la región, uno en Gómez y otro en Lerdo, durante el año 2024.
A pesar de los esfuerzos, aún no se ha establecido la cadena epidemiológica que explique cómo se propagó la infección entre los afectados en Torreón. Sin embargo, ninguno de los pacientes desarrolló un caso grave que pusiera en peligro sus vidas.
Bautista explicó: "Cuando se presentan dos o más casos, se considera un brote, y es necesario realizar un cerco para identificar y diagnosticar oportunamente cuántos casos existen en el entorno".
Afortunadamente, para aquellos que superan la hepatitis A, el organismo desarrolla una inmunidad prácticamente impenetrable, lo que hace que recaer en la enfermedad sea prácticamente imposible.
La comunidad permanece en alerta mientras las autoridades sanitarias continúan investigando la causa del brote y tomando medidas preventivas para evitar su propagación.