El 17 de diciembre de 2020, Genoveva Hernández Tapia fue asesinada presuntamente a manos de su marido Leopoldo Pimentel en el Ejido La Flor de Jimulco, en la ciudad de Torreón.
Se tomó la decisión de hacer esta marcha porque él aún anda libre y no lo han detenido, queremos que las autoridades nos digan y nos den una fecha exacta de cuándo se va a detener", exclamó la hermana de la víctima.
Al filo de las nueve de la mañana, un nutrido contingente de mujeres marcharon hacia las instalaciones de la Fiscalía General del Estado de Coahuila sobre el Periférico Raúl López Sánchez para exigir justicia por Genoveva. Ella, desde antes de ser asesinada, presentó denuncias por maltrato, sin embargo, éstas no tuvieron el efecto esperado.
"Nunca procedieron las denuncias que ella puso, gracias a eso estamos aquí, porque nunca se le hizo justicia. Ahora les pedimos a ustedes que nos ayuden, nos apoyen para, ahora sí, les respeten sus derechos ya de muerta, porque de viva violentaron sus derechos", dijo la sobrina de Genoveva.
El delito de feminicidio, de acuerdo con el Código Penal estatal, contempla una pena de hasta 50 años de cárcel. Hasta el momento, Leopoldo Pimentel, esposo de la víctima, continúa libre. El llamado, por parte de las familiares y amigas de la víctima es directo al Fiscal General, Gerardo Márquez Guevara.
"Queremos que no haga otra y otra porque ya lo hizo una vez, si ya lo hizo una vez, la puede hacer dos veces o tres veces. Ella era una persona que trabajaba, ella era una persona que valía mucho", gritaron las manifestantes.
El expediente del caso fue recibido por un Delegado de la Fiscalía del Estado. De acuerdo con las autoridades, la orden de aprehensión ya está liberada e informaron que, cuando se dé con el paradero del presunto feminicida, lo harán saber a la sociedad y, particularmente, a los y las familiares de la víctima.