El director de Seguridad Pública Municipal de Torreón, Primo García Cervantes, negó que exista una confrontación entre la corporación a su cargo y la de Tránsito y Vialidad que dirige Pedro Luis Bernal, tras el altercado entre ambas dependencias por la detención del hijo del jefe policiaco en un punto anti alcohol el mes pasado.
El funcionario se limitó a desmentir los rumores sobre el estado de ebriedad de su hijo en el punto de revisión y señaló que será la dirección de Asuntos Internos la que encargada de deslindar responsabilidades. De los hechos ocurridos se suspendieron temporalmente a cuatro oficiales de Tránsito y Vialidad.
"Yo lo que les puedo decir es que en ningún momento participé, fue mi hijo, lesiones sí tenía y no traía ni una gota de alcohol encima."