Ante la proximidad del regreso a clases, retomar de manera suave los horarios de sueño, alimentación e higiene en infantes, es una buena alternativa para disminuir el cansancio y el estrés que se genera durante los primeros días del retorno escolar.
La especialista en pediatría del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), adscrita al Hospital General de Zona (HGZ), No. 1, Gabriela González Iruegas, hace un llamado a las madres y padres de familia a facilitar a sus hijos la reincorporación a la escuela, con la aplicación gradual de reglas simples en el hogar basadas en el quehacer diario de un día normal en tiempo de clases.
Como primordial se considera acostumbrar a las niñas y niños a dormir y levantarse más temprano que en el periodo de descanso y así de manera paulatina, hasta retomar el horario tradicional.
Explica que esta primera acción conlleva modificaciones en las horas de desayuno, comida y merienda y lo mismo ocurre con la higiene.
Estos cambios permiten a los escolares un apego gradual tanto en el plano físico -todo lo que se relaciona con el organismo y su funcionamiento-, como en el aspecto mental y motivacional. Mientras que el deber del padre y madre de familia será generar las condiciones óptimas para que los menores regresen con alegría y entusiasmo.
Los tiempos para dormir son muy importantes, abunda, ya que en esta fase se activa la hormona del crecimiento, se fortalecen las defensas, el estado de alerta, la memoria y en general, el cerebro desarrolla una gran cantidad de actividades químicas esenciales para estar sano.
De igual forma, se debe prestar atención a la presentación personal, en cuyo caso se debe recortar uñas y cabello, así como buscar alternativas de peinados escolares (trenzas, colitas) y los recursos necesarios (ligas, broches y gel), para las niñas que lo tienen largo.
La experta sugiere observar a los menores y revisar que se encuentren bien de salud, a fin de identificar algún signo que pueda provocar el ausentismo escolar.
Otra sugerencia que plantea la pediatra es impulsar a los hijos a preparar mochila, bolear zapatos, organizar uniforme e invitarlos a participar en todos los preparativos del regreso a clases, como la compra de la despensa y la planeación de los refrigerios saludables a fin de evitar que lleven dinero a la escuela y consuman comida chatarra.
Establecer horarios y asignar tareas simples permite que toda la familia regrese de manera más cómoda al ámbito de las responsabilidades, reduce el estrés y ayuda a convivir en armonía, concluye la doctora.