La pérdida de un ser querido es un doloroso proceso que no todos logran superar de manera adecuada, resintiendo a la postre una serie de afecciones sicológicas severas.
Así lo planteó, Itzel Espinoza, sicóloga y responsable del área de tanatología de Velatorio Garrido.
La profesionista explicó que, desde la celebración misma del ritual funerario o despedida, es importante que los deudos reciban atención y cursen este episodio con ayuda profesional y en un ambiente de empatía, refiriendo que un estudio español en época de pandemia arrojó luz sobre los efectos adversos:
"En este estudio se descubrió que había muchísima más sintomatología de depresión, de ansiedad, claro aunado al confinamiento, pero también a este proceso de duelo".
En razón de ello, es que expuso que las empresas de servicios funerarios han avanzado, no todas, pero sí algunas, en asumir una mayor responsabilidad ofreciendo servicios tanatológicos que van desde un esfuerzo por facilitar el desarrollo del ritual funerario en condiciones óptimas y de empatía, que no termina con el sepelio o la entrega de las cenizas, sino que hay un acompañamiento posterior y puso por ejemplo lo que desarrolla en la práctica Funeraria Garrido, que recién inicia operaciones en Torreón, aunque tiene más de 20 años de trayectoria en Durango capital:
"Actualmente tenemos un grupo de acompañamiento grupal que se lleva a cabo el viernes de 7 a 9 y hay una vez al mes una conferencia abierta online, entonces sabemos que tenemos esta responsabilidad más allá del ritual", dijo.