En dos recorridos realizados por Meganoticias Torreón por el Paseo Morelos, se pudo comprobar un contraste llamativo, la falta de visión al diseñar y ejecutar proyectos de inversión que generen igualdad de condiciones en materia económica, pues de noches, al menos cuatro calles de esta vialidad tienen una intensa actividad económica por las noches, mientras que de día, las calles lucen vacías y la mayoría de los locales lucen cerrados.
El Paseo Morelos es una obra de conversión de una avenida de doble sentido con camellones angostos que históricamente ha sido utilizada para el esparcimiento y el desarrollo económico con un gran número de locales, a una vialidad semi peatonal que pretendía impulsar la economía que llevaba años estancada debido a la delincuencia y a la migración de comercios a otros vías de la ciudad como el Paseo de la Rosita, el bulevar Independencia en el sector Fresno y la calzada Cobian.
Tuvo una inversión de más de 200 millones de pesos y fue inaugurada en 2016; sin embargo, desde entonces sigue siendo objeto de trabajos de remozamiento, pues los bolardos originales fueron sustituidos en la pasada administración municipal, las fuentes dejaron de funcionar y algunas luces arquitectónicas ya no están. Además la obra realizada por el gobernador Miguel Riquelme cuando fue alcalde de Torreón solo contempló 16 cuadras y dejó fuera seis calles más que conectan con el sector Alianza.
De noche, seis calles se encuentran atiborradas de bares y restaurantes con una alta demanda de jóvenes en busca de espacios de entretenimiento, pero de día de más de 200 locales comerciales, al menos un tercio se encuentran vacíos y con letreros de "Se renta" y "Se vende" que dan prueba de la poca estabilidad económica, ya que tampoco ha resultado útil para el tránsito peatonal, pues existe poca sombra para que los ciudadanos la transiten con seguridad y comodidad.