Dolores de cabeza, falta de apetito, dolor abdomimal y anemia son los principales síntomas de envenenamiento por plomo, indicó el médico pediatra Manuel Velasco, quien diagnosticó a 52 niños de Torreón en la década de los 90, obligando a la empresa Peñoles a mejorar su control de emisión de contaminantes.
"Actúa como un veneno haciendo bloqueos enzimático, alterando la estructura del cerebro, atacando los riñones, impidiendo la formación de sangre o como veneno evitando la formación de hemoglobina ocasionando anemia."
La ingesta de tierra contaminada e inhalación de aire con partículas de plomo, son los conductos más frecuentes de envenenamiento; sin embargo, también hay presencia de plomo en el agua, que puede repercutir en consecuencias irreversibles a largo plazo para la salud.
"Lamentablemente el daño que ocasiona el plomo a nivel de la estructura de las neurona es irreversible y aquellos niños que perdieron inteligencia no la van a recuperar."
El doctor Velasco señaló que aunque afortunadamente la presencia de plomo en el agua no es un riesgo grave, la presencia del metal en el aire y en el suelo sigue siendo una amenaza a la salud pública.