María Auxiliadora, una joven madre víctima de una explosión en su vivienda en Gómez Palacio, fue impedida de recibir la unción de los enfermos antes de su fallecimiento debido a trámites burocráticos en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). El sacerdote Rafael López, perteneciente a la Diócesis de Torreón, expresó su malestar y criticó la falta de conocimiento del personal del Hospital de Alta Especialidad número 71, quienes le negaron el acceso y le impidieron brindar el auxilio espiritual a la paciente, alegando que los familiares debían tramitar un permiso especial.
El sábado alrededor de las 13:00 horas, los familiares de María Auxiliadora contactaron al sacerdote con urgencia para administrarle los santos óleos debido a su delicado estado de salud. López acudió rápidamente al hospital con su biblia, estola y los santos óleos en mano, pero una policía de la Guardia Nacional le prohibió el ingreso sin el permiso correspondiente.
Molesto desde las afueras del centro de salud, el sacerdote lamentó no haber podido ingresar a tiempo para cumplir con el ritual sagrado, ya que poco después recibió el mensaje de que la paciente había fallecido. Aseguró que este tipo de atención espiritual a los enfermos es un derecho humano establecido por el Gobierno y debería ser respetado sin trabas burocráticas.
Rafael López subrayó que no es la primera vez que algunos sacerdotes se han enfrentado a esta situación en el IMSS y solicitó mayor sensibilidad por parte de las autoridades del Seguro Social. Instó a que los fieles reciban la atención espiritual que necesitan, sin que trámites innecesarios se interpongan en momentos de urgencia. La falta de conocimiento del personal, según el sacerdote, es una barrera que debe superarse para garantizar que los enfermos puedan recibir el apoyo espiritual necesario durante situaciones críticas.