Por huelga, estudiantes de Narro presentan queja ante CNDH

Por la huelga que los tiene alejados de las aulas, estudiantes de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN), campus Torreón, interpusieron una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos, en contra del Sindicato Único de Trabajadores, por lo que consideran la violación al derecho a la educación y al desarrollo integral.

La queja se presentó el pasado 12 de septiembre, luego de más de dos semanas de huelga. Según las y los estudiantes, aunque tienen clases en línea requieren de los laboratorios y áreas para hacer sus prácticas profesionales, que son fundamentales en su formación académica.

Como medida de protesta, este 16 de septiembre se manifestaron a las afueras de un supermercado ubicado en la carretera Torreón-Matamoros y Periférico, de donde partirían rumbo a la Narro para exigir un acuerdo entre el sindicato y las autoridades universitarias. Al final, la protesta se realizó en el estacionamiento del supermercado.

 "Estamos todos en contra de la huelga. La situación es muy complicada porque no se ha llegado a ninguna negociación. Ya llevamos más de 15 días y aunque supuestamente tenemos clases en línea, la realidad es que no está funcionando. Nuestra carrera es muy práctica y en línea simplemente no es viable", comenta Diana, estudiante del noveno semestre de la carrera de Medicina Veterinaria.

El impacto de la huelga ha sido severo, especialmente para estudiantes de otros estados, que representan el 70% de la comunidad de Narro, según la alumna. "Tenemos compañeros de Chiapas y Oaxaca que ni siquiera pueden salir de sus casas por cuestiones de seguridad, y en muchos de esos lugares la conexión a internet es inexistente. Para ellos es imposible seguir el ritmo de las clases en línea", señala Mendoza.

Dice que esto les ha generado incertidumbre en torno a las evaluaciones que se realizarán del 17 al 20 de este mes, ya que muchos y muchas alumnas no han podido conectarse o entregar trabajos.

En su caso, menciona, su tesis está detenida. "Yo ya estoy en proceso de hacer mi tesis y mi experimento fue detenido. Somos dos tesistas y solo permitieron que uno continuara. Es mucho trabajo y se me detuvo por completo. Durante las vacaciones de verano solo pude estar dos semanas con mi familia porque tuve que regresar para seguir con el experimento, y ahora no puedo ni siquiera volver a casa porque no sé cuándo podré reanudar mi investigación", relata.

Las y los estudiantes dijeron que comprenden el derecho de los trabajadores a manifestarse y defender sus derechos laborales, pero hacen un llamado para que las autoridades universitarias y sindicales también tomen en cuenta el impacto que la situación está teniendo en ellos. "Respetamos su derecho, pero no nos están volteando a ver. No sabemos qué va a pasar con el semestre, si lo perderemos o no. Pedimos que lleguen a una negociación y que, por favor, estas situaciones nos afecten lo menos posible, porque en este momento nos están afectando muchísimo", concluye Mendoza.