Jorge Mario Galván Zermeño, titular de la Dirección de Salud en Torreón, expuso la necesidad de que quien reciba el diagnóstico de que padece diabetes le busque el lado positivo a la situación, entendiendo que ello implica un cambio de estilo de vida, adoptando disciplina en el tratamiento, el cambio de hábitos nutricionales y en la adopción de adoptar un régimen de actividad física.
Además, con motivo de la conmemoración del Día Mundial de la Diabetes, el médico y funcionario resaltó la importancia de que se involucre a la familia, amigos y pareja para que ayuden al enfermo para su adecuado tratamiento y atención de sus efectos, incluido el aspecto emocional, reforzando su actitud ante esta enfermedad.
Acerca del componente cultural, presente en los hábitos alimenticios vigentes en el entorno del paciente, Galván Zermeño advirtió que la familia, que es el círculo más cercano la paciente, debería tener en cuenta los riesgos que entraña la carga genética y la posibilidad de que más integrantes desarrollen diabetes por lo que se deberían considerar la adopción de una forma de vida más saludable y solidaria:
"Viene una temporada muy difícil, que es la temporada navideña, y entonces, pues hay convivios, hay excesos en los alimentos y en las bebidas alcohólicas y demás, que también tienen repercusiones en nuestros índices de glucosa".