El recurso destinado para cubrir el concepto de servicios personales, mismo que está integrado por remuneraciones, seguridad social y otras prestaciones de la burocracia estatal, es superior poco más de siete veces que el dinero invertido en obra pública.
De acuerdo con el Avance de Gestión Financiera de la Secretaría de Finanzas, en la clasificación por objeto del gasto, la Secretaría de Finanzas detalló que, hasta junio del 2019, por el concepto de servicios personales, Coahuila destinó 7 mil 115 millones 577 mil 198 pesos, monto que representa el 30.11% de todo el dinero utilizado durante los primeros seis meses del año.
En contraste, por el concepto de inversión pública, la entidad gobernada por Miguel Ángel Riquelme Solís erogó 1,040 millones 190 mil 082 pesos, cantidad que únicamente representa el 4.40% de todo el presupuesto ejercido durante el primer semestre del 2019.
Ya con el desglose del presupuesto, se pudo conocer que Coahuila destinó 2 mil 614 millones de pesos en remuneraciones al personal de carácter permanente; 116 millones en remuneraciones al personal de carácter transitorio; 2 mil 150 millones en remuneraciones adicionales y especiales; 1,517 millones en seguridad social; 480 millones en otras prestaciones; 808 mil pesos en previsiones y 130 millones de pesos en pago de estímulos a servidores públicos.
Por otra parte, el desglose del concepto de inversión pública indica que Coahuila invirtió poco más de 992 millones de pesos en obra pública en bienes de dominio público; 45 millones en obra pública en bienes de dominio propio y un millón 869 mil pesos en proyectos productivos y acciones de fomento.
Así, mientras Coahuila, como muchas entidades del país, le da especial prioridad a solventar la carga que representa la burocracia estatal, la inversión en obra pública es ínfima con respecto a otros conceptos de índole operativos, tales como servicios personales, servicios generales, materiales y suministros, bienes muebles e inmuebles, entre otros.