Decenas de vendedores ambulantes, tanto de comida como de flores principalmente, se instalaron desde la semana pasada a las afueras de los panteones de Torreón para ofrecer sus productos a los visitantes con motivo del Día de Muertos.
Muy temprano comenzó la venta de flores de cempasúchil en ramo, sueltas o en coronas para que la gente las ofreciera a sus difuntos. Para muchos de ellos, fue una bendición que las autoridades de salud autorizaron la instalación de los puestos ambulantes pues la contingencia sanitaria que provocó el Covid-19 el año pasado fue un duro golpe para la economía de cientos de familias que se dedican al comercio informal.
José Santos es un joven que desde muy temprano se ubicó a la entrada del panteón Jardines del Carmen vendiendo comida a los visitantes. Con respeto y mucho ánimo, es la primera persona que recibe a los visitantes y les ofrece una cálida bienvenida.
"Primero les hago su bienvenida 'buenos días, ¿cómo amanecieron? ¿cómo están?' y luego ya les digo que aquí está mi producto, que vengo vendiendo aguas y burritos. El chiste es echarle ganas y sacar adelante a la familia."