Recuerdan a Erick estudiantes de medicina en La Laguna

Durante la marcha, Andrea, una de las compañeras de Erick en la Facultad de Medicina, recordó los sueños que el médico compartió con sus amigos a lo largo de cinco años de carrera y lo describió como un joven juguetón que siempre estaba dispuesto a reír pese a las largas horas de estudio y de práctica que como estudiantes de una carrera tan demandante como la medicina, les tocaba enfrontar.

Originario de Durango, Erick provenía de una familia con vocación de servicio en el área de la salud, dos de sus hermanos también son médicos y él aspiraba a continuar su preparación para llegar a ser traumatólogo y años después contar con los recursos suficientes para abrir su propia clínica, aspiraciones truncadas por un acto de violencia, que Andrea insiste no fue un hecho aislado, pues entre los mismos estudiantes siempre existe el temor de sufrir un atentado en aquellas comunidades.

"Yo les comentaba que hace un año escribí un discurso donde dije en frente de mis autoridades de la Facultad y del rector que no sabíamos si este año íbamos a regresar con un título en la mano llenando de satisfacción a nuestros padres o regresar en un ataúd. A mi amigo le tocó regresar en un ataúd."