El arribo de cada vez más migrantes a Torreón, buscando llegar abordo de trenes de carga a los puertos de la frontera norte y que ha derivado en la interrupción y retraso de algunas corridas por parte de la empresa ferroviaria, es un problema que ya tiene efecto sobre la economía de Coahuila.
Así lo reconoció también el gobernador Miguel Ángel Riquelme, quien planteó que con un puente internacional cerrado en Piedras Negras y restricciones vigentes en los pasos abiertos, está buscando entablar acuerdos de colaboración con el gobierno texano y coadyuvar con el Instituto Nacional de Migración para atender la situación:
insistió en que vela por el comercio que cruza por Piedras Negras y Acuña y aseguró a las empresas que mandan mercancía que se está actuando y buscando una solución.
Al respecto, Alejandro Gutiérrez Gutiérrez, presidente de la Canacintra local planteó que, sin perder de vista el factor social y humano, de que la migración es un fenómeno mundial y que, en este caso se trata de gente que sale de sus países por los problemas que viven, la actividad económica ya se empieza a ver afectada para poder hacer una efectiva dispersión de mercancías:
"la industria minera es una industria que tiene problemática pues transporta la mayor parte por tren y esa economía de la minería es muy grande para la la Laguna y para el país".