Desde hace algunos años a la fecha, la calle Juan Pablos a la altura de la avenida Abasolo en el Bosque Venustiano Carranza se ha convertido en un corredor donde rescatistas y voluntarios se instalan para dar en adopción a perros que son asegurados en las calles o en hogares donde sufrían toda clase de maltrato. Su intención, es promover el respeto a los animales y tratar de acomodar a la mayor cantidad en familias que les puedan garantizar alimento, cuidado y cariño; a la vez que lanzan un mensaje a la ciudadanía de que somos los humanos los responsables de la sobrepoblación canina en La Laguna, donde se calculan alrededor de 300 mil perros en las calles.
"Este es un problema ambiental, es un problema de que los animalitos de la calle hacen popo donde quiera. Es un problema ambiental, entonces esperemos que la gente haga consciencia."
Estas asociaciones y rescatistas independientes llegan a albergar hasta el doble de perros que tiene el Centro de Control Canino de Torreón, cuya capacidad es de 70 canes y gatos. Además la labor que hacen es completamente sin fines de lucro, pues entregan a los animales a quienes se comprometen a cuidarlos, vacunarlos y esterilizarlos; con la advertencia que de no cumplir prefieren volverlos a recuperar sin importar el costo que les representa.
"Ahorita tengo 90 perros. Tengo cuatro trabajos y vendo así cosas porque nadie ayuda. Yo trabajo por mi cuenta, rescatando los animalitos."
Los rescatistas y asociaciones se instalan todos los domingos de 11 de la mañana a tres de la tarde aproximadamente y en ocasiones comparten el espacio con el Centro de Control Canino de Torreón.