El cambio en la Ley General de Seguridad Vial que implica que a partir de 0.25 grados de alcohol al soplar o 0.05 gramos por decilitro en la sangre queda prohibido conducir un automóvil ha generado opiniones encontradas entre los empresarios del sector restaurantero.
Por un lado, reconocen que esta medida podría implicar bajas ventas durante las primeras semanas después de que entre en vigor por el temor de que se apliquen operativos agresivos por parte de las autoridades; mientras que por otro lado, asumen que tienen la responsabilidad de invitar a sus clientes a no beber y conducir.
Guillermo Martínez Ávila, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera en La Laguna, dijo que habrá que implementarse campañas de socialización, sobre todo en fines de semana como el próximo, cuando el Santos Laguna participe en La Liguilla del Fútbol Mexicano, que dispara las ventas hasta en un 100 por ciento.