Según la Organización Mundial de la Salud, las hepatitis B y C son importantes problemas de salud que afectan a 325 millones de personas. Son causa de cáncer hepático y producen 1,34 millones de muertes al año a nivel global.
Las hepatitis B y C son infecciones crónicas que pueden mantenerse asintomáticas durante años o decenios. Al menos un 60% de los casos de cáncer hepático se deben a un diagnóstico y tratamiento tardíos de las hepatitis B y C.
La baja cobertura de las pruebas diagnósticas y del tratamiento es el problema más importante que hay que resolver para lograr los objetivos de eliminación mundial para 2030.
En las celebraciones del Día Mundial contra la Hepatitis 2018, que se conmemora el 28 de julio, la OMS se centrará en el tema «Pruebas. Tratamiento. Hepatitis.».