"La toma de rehenes en una sinagoga de Texas en la que solo murió el secuestrador fue un acto de terrorismo", acusó el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, mientras el caso se convierte un asunto de seguridad internacional al abrirse una investigación mundial
"Este fue un acto de terrorismo que estaba relacionado con alguien que fue detenido hace 15 años y ha estado en la cárcel durante 10 años", señalo Biden.