En Matamoros, Coahuila se registró el fallecimiento de Maximiliano, un niño de seis años que sufrió convulsiones y que perdió la vida en el baño de su hogar.
La madre del pequeño, desesperada por bajarle la fiebre, lo sumergió en una bañera con agua, una práctica que realizaba ocasionalmente para combatir las elevadas temperaturas asociadas a las convulsiones que padecía desde los dos años.
El sábado por la noche, Maximiliano presentó fiebre, y su madre le administró el medicamento recetado por el médico. Al llevarlo al baño para sumergirlo en agua, la madre salió un momento y después lo encontró inconsciente en la bañera.
A pesar de los esfuerzos, el pequeño no pudo ser reanimado. La madre lo trasladó a la Cruz Roja de Matamoros y posteriormente a la Clínica número 79 del IMSS, donde llegó sin vida. Las autoridades, representadas por la Agencia de Investigación Criminal y el Ministerio Público, han abierto una carpeta de investigación, considerando como línea principal una muerte por causas naturales.