Hace una semana dejó de correr el agua por los canales de riego en La Laguna tras el cierre de las compuertas de la presa para finalizar el ciclo agrícola 2022. Ahora secos, se puede ver la basura que arrastró el agua y el escombro que impunemente depositaron algunos ciudadanos. Para los productores agrícolas, la Comisión Nacional del Agua debe invertir en el mantenimiento de esta infraestructura para evitar que se repita el registró de socavones como el que ocurrió en este ciclo en el lado de Durango y sobre todo evitar pérdidas del líquido ante la probabilidad de un mini ciclo para el próximo año.
"Llámale pues habiendo escasez y faltante de agua siempre hay un área de oportunidad de mejorar las cosas y ahí tienes áreas de oportunidad. Yo creo que podemos eficientizar mucho el agua."
El final del ciclo agrícola abre la oportunidad para la recarga de los envalses Lázaro Cárdenas y Francisco Zarco que se encuentran a menos del 30 por ciento de sus capacidades, lo que en este momento pondría en riesgo el ciclo agrícola del próximo año, pero a la vez, el cierre de las presas perjudica a miles de productores sociales que dependían de los canales para dar de beber a su ganado ante la falta de agua; por lo que ahora hay que caminar más.
"Tiene que caminar pues de perdido ahorita sale a las 11, ahí donde encuentro agua a las dos de la tarde, tres y de regreso, pero ya hasta las ocho."
En La Laguna se encuentran casi dos mil 500 kilómetros de canales de riego que corresponden al Distrito de Riego 017 que integran nueve municipios de la Comarca Lagunera tanto de Coahuila como de Durango, son el recordatorio permanente de la vocación agropecuaria de la región, termómetro de bonanza del campo cuando los caudales corren por varios meses y advertencia viva de que si no cuidamos nuestro medio ambiente podríamos vivir una crisis severa como la que hoy padecen entidades como Nuevo León.