¿Vale la pena la tauromaquia como negocio en México?
La tauromaquia en México ha sido durante siglos un pilar de la cultura y la tradición del país.
Sin embargo, más allá de su valor simbólico, la tauromaquia también es una de las industrias más rentables en términos económicos, generando millones de dólares cada año.
En un país con 129 millones de habitantes y una de las mayores poblaciones taurinas del mundo, la tauromaquia ha logrado consolidarse como un negocio que involucra miles de personas, desde ganaderos hasta empresarios, y contribuye significativamente a la economía nacional.
Según el sitio web de la organización Tauromaquia Mexicana (TMX), la industria taurina mexicana genera un valor global anual de aproximadamente 5 mil 541 millones de pesos, lo que demuestra su importancia económica más allá del ámbito cultural.
El impacto económico de la tauromaquia
La tauromaquia en México no solo involucra a quienes participan directamente en las corridas, sino que tiene un impacto considerable en varios sectores de la economía.
Desde la ganadería, el turismo, hasta la venta de productos derivados del toro de lidia, el negocio taurino abarca una vasta cadena productiva que, por cada peso generado en el sector primario, según la misma organización en su estudio "Caracterización y dimensionamiento del sector bovino-espectáculo en México" genera un valor agregado de 17.15 pesos a lo largo de la cadena productiva.
Esto significa que el impacto económico no se limita solo a las corridas de toros, sino que se extiende a áreas como la fabricación de productos derivados del toro, la comercialización de entradas y la transmisión de eventos taurinos en los medios de comunicación.
México, con 326 plazas de toros activas y más de 200 ganaderías, es un referente mundial de la tauromaquia, contando con la Plaza de Toros México en la Ciudad de México, la más grande del mundo, capaz de albergar hasta 46 mil espectadores.
Las corridas de toros no solo son eventos populares en las grandes ciudades, sino que en festividades regionales, como la Feria de San Marcos en Aguascalientes o la Feria de León, las corridas son uno de los principales atractivos turísticos y económicos, contribuyendo con miles de millones de pesos a la economía local.
Empleos y producción: Un sector que impulsa el desarrollo local
La industria taurina en México no solo genera ingresos, sino que también crea miles de empleos directos e indirectos. Según datos de la organización Tauromaquia Mexicana (TMX), en 2018 la tauromaquia generó más de 233 mil empleos en todo el país.
Esto incluye no solo a los criadores de toros, sino también a trabajadores en las plazas de toros, desde matadores hasta picadores y banderilleros, así como a los empleados de los medios de comunicación que transmiten las corridas.
Las ganaderías, por su parte, están encargadas de la cría y cuidado de los toros de lidia, un proceso que demanda recursos y mano de obra especializada. En 2015, México vendió alrededor de 3,205 toros puestos en la plaza, generando una significativa cantidad de dinero que va más allá de las corridas mismas.
En términos de la producción ganadera, México cuenta con una de las industrias más grandes en el mundo, con 269 ganaderías registradas en la Asociación Nacional de Criadores de Toros de Lidia (ANCTL). Estas ganaderías, en promedio, poseen alrededor de 649 hectáreas y crían más de 100,000 cabezas de toro de lidia. En 2015, las ventas de estas ganaderías ascendieron a 605 millones de pesos, una cifra considerable que refleja el valor del sector en el contexto económico nacional.
La tauromaquia como motor del turismo y la cultura
Además de su impacto económico directo, la tauromaquia tiene un importante papel en el turismo y la cultura mexicana. Las grandes ferias y festivales taurinos atraen a miles de turistas cada año, muchos de los cuales viajan desde otras partes del mundo para presenciar las famosas corridas de toros en lugares emblemáticos como la Plaza México.
Durante la Feria de San Marcos, por ejemplo, el Serial Taurino es uno de los principales atractivos que atrae a cerca de ocho millones de visitantes, generando una derrama económica de más de 3 mil millones de pesos.
De la misma manera, la Feria de León, con su tradicional Serial Taurino, también representa una importante fuente de ingresos para la región, con un valor estimado de 2 mil millones de pesos.
La tauromaquia, por lo tanto, no solo representa una actividad recreativa, sino que está estrechamente ligada a las tradiciones y celebraciones regionales, siendo una de las principales fuentes de atracción turística en muchas partes del país. Esto ha permitido que la industria taurina continúe siendo un pilar de la economía local, ya que muchas regiones dependen de los ingresos derivados de estos eventos.
Un negocio rentable, pero controvertido
A pesar de sus grandes beneficios económicos, la tauromaquia en México ha sido objeto de controversia, especialmente en cuanto a su impacto en el bienestar animal. Las corridas de toros son vistas por muchos como una tradición cultural, pero también son objeto de críticas por parte de organizaciones que abogan por los derechos de los animales.
A pesar de que la tauromaquia enfrenta desafíos, su capacidad para generar ingresos y empleos sigue siendo un factor importante en la economía mexicana. El potencial de crecimiento en la industria taurina es considerable, especialmente si se consideran las oportunidades para diversificar la oferta de eventos y actividades relacionadas con el toro de lidia, como espectáculos en vivo, festivales turísticos y la venta de productos derivados. México sigue siendo un referente en el mundo taurino, y su industria tiene el potencial de seguir siendo una de las más grandes del mundo.