A pocos días de que entre en vigor la prohibición de la comida chatarra en las escuelas, se han iniciado acciones concretas, como el retiro de refrigeradores y mobiliario de empresas refresqueras que comercializaban sus productos dentro de los planteles.
Sin embargo, la medida podría no ser completamente efectiva si no se atiende el entorno escolar. Es fundamental sensibilizar a los vendedores ambulantes para que ofrezcan opciones saludables en lugar de frituras y golosinas, ya que estos productos siguen estando al alcance de los estudiantes en los horarios de recreo y salida de clases.
La Dirección de Plazas y Mercados anunció que retirará a los comerciantes que continúen vendiendo comida chatarra cerca de las escuelas. No obstante, la coordinadora de Servicios Educativos en La Laguna de Coahuila, Flor Estela Rentería Medina, destacó la importancia de incluir a estos vendedores en la estrategia, brindándoles capacitación sobre nuevos modelos de alimentación para que puedan adaptarse sin afectar su sustento económico.
Otro factor clave en la aplicación de esta medida es la participación de los padres de familia, quienes deben fomentar hábitos saludables en casa. "Es muy necesaria la participación de los padres; en casa es donde inician los valores y la formación de hábitos que se fortalecen en las escuelas", enfatizó Rentería Medina.
Aunque la disposición federal de la SEP entrará en vigor el próximo 29 de marzo, ya se han implementado medidas locales. Entre ellas, un programa piloto en 16 escuelas de nivel básico, donde nutriólogos orientarán a alumnos, maestros y padres sobre alimentación saludable, reforzando las acciones para garantizar el éxito de la prohibición.