La violencia no solo se manifiesta a través de delitos de alto impacto o de la intervención del crimen organizado. Una sociedad descompuesta también produce, de manera automática, tragedias que parecieran inexplicables. El atentado del Territorio Santos Modelo, el 21 de enero de 2024, fue un ejemplo claro.
"A su vez vimos, al cierre del año, conflictos de violencia donde se involucraban pandillas que, en altercados, fue una situación muy peculiar, sin embargo, las riñas también fueron tema de las clases altas, empresariales", comentó el sociólogo Fernando Araujo.
En 2024, al menos dos personas perdieron la vida en estadios del futbol mexicano. La primera, Maribel Mercado, de 55 años, en el Territorio Santos Modelo y, el segundo, el 13 de julio de 2024, un hombre fue baleado en Tijuana, Baja California.
"Factores como falta de vigilancia, falta de mecanismos de protección civil entorno a despejar este tipo de situaciones que son evidentes, que son recurrentes en este tipo de espectáculos y que de alguna manera se tienen que tener las alertas2, añadió Araujo.
La violencia en los estadios se ha adherido al futbol mexicano por la impunidad que impera dentro de la Federación Mexicana en colusión con las autoridades.
"Vivimos en el país del no pasa nada y seguimos viviendo en la impunidad porque dependiendo el sapo es la pedrada", opinó Ignacio, "el fantasma" Suárez.
En la industria del futbol profesional mexicano, los más protegidos son los patrocinadores, pese a que sucedan tragedias como la muerte de Maribel Mercado en Torreón o de un aficionado baleado en las afueras del estadio Caliente, casa de los Xolos de Tijuana.
"Si te matan a alguien en el estacionamiento del patrocinado oficial de la liga, del patrocinador oficial de la Federación, de la Selección, como es Caliente, no pasa nada", agregó el periodista deportivo.
Esfuerzos como el FAN ID, para identificar a generadores de violencia en los estadios para no permitir su acceso, así como los protocolos de seguridad implementados por clubes y autoridades no han funcionado para prevenir los episodios de violencia.
"Ha habido barristas que se burlan del FAN ID, que supuestamente están vetados y ahí están en los estadios, es la impunidad total, un operativo que es más de palabra, que de hechos", añadió el fantasma.
Los actos de violencia sucedidos en 2024 en los estadios mexicanos siguen impunes. La protección que se da a los dueños del futbol mexicano es total. La afición, cada día de partido, podría poner en riesgo su vida.