La dispersión geográfica de Chiapas es una condición que ha evitado que el COVID-19 se traslade a sus habitantes situados en comunidades lejanas a las cabeceras municipales.
La Selva Lacandona, cuya población es de mil 400 familias es una de las regiones donde este letal virus no ha afectado a hombres o mujeres.
En esta entidad del sureste se han registrado casos de COVID-19 en 47 municipios. Es decir, el 39.5 por ciento de los 124 municipios han presentado casos positivos.