Cárnicos congelados, competencia desleal a productos frescos

Carniceros locales promueven la importancia de comprar productos frescos procedentes de animales con crianza en la zona, mismos que representan un consumo seguro para las familias por ser alimentos libres de conservadores y ablandadores, sustancias que a larga pueden cobrar factura en la salud del organismo. 

"Si la carne la compra de un animal, naturalito, que viene de potrero pues le rinde mejor, merma mucho menos la carne por que no está hidratada, viene de manera natural, directo de un potrero, al rastro municipal y de ahí a una carnicería, la cual vende de manera directa al público" Francisco Arango Graña, vendedor de cárnicos.

Indican que pese a que las carnes congeladas son procesadas con sustancia avaladas por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), la calidad de la carne procedente de potreros de la región, es superior.

"La carne está fresca, no tiene conservadores, no tiene hormonas, viene con una buena dieta y estás ayudando a la economía de la cual vive mucha gente en la región" apuntó.

Cabe destacar que, en los rastros, los animales son analizados para descartar cualquier enfermedad procedente de consumo de suplementos que modifiquen el organismo de estos, tal es el caso del clembuterol y parásitos en el hígado.

"Los animales que llegan aquí son animales de pastoreo, vienen vacas, novillos, toretes, toros y aquí, no hemos visto animales sobrealimentados que estén exuberantes, vienen en promedio de peso" Andrés viveros, Director del Rastro.

Desafortunadamente es la economía quien juega el papel decisivo en la compra y consumos de estos productos, misma que se impone por encima de la conciencia que el consumidor tiene sobre los riesgos que representan para su salud.