Esta mañana un grupo de locatarios del Mercado Gustavo Garmendia salieron a las calles a manifestarse debido a la difícil situación que viven en medio de la contingencia sanitaria por COVID-19.
Respetando la sana distancia, marcharon con rumbo al Ayuntamiento de Culiacán, donde buscaban ser atendidos por el alcalde Jesús Estrada Ferreiro, o en su ausencia, por el secretario del Ayuntamiento, sin embargo no encontraron una respuesta satisfactoria.
Los minutos pasaban y a esta protesta se fueron sumando comerciantes del primer cuadro de la ciudad, pues la exigencia es la misma: piden la apertura del centro, el cual ha permanecido cerrado desde el 16 de abril, como parte de la estrategia de la autoridad municipal para controlar la movilidad de personas.
"Pues ya lo que queremos es que se reactiven más negocios del centro... protegernos a nosotros mismos, proteger a los clientes y que no continúe esto" Omar Figueroa, Secretario General de la Unión de Locatarios del Mercado Garmendia.
Al no ser atendidos por ninguna autoridad, los manifestantes decidieron bloquear el acceso a vehículos en la Avenida Álvaro Obregón frente al Palacio Municipal lo que generó también una intensa movilización de la unidad de vialidad para indicar vías alternas a los automovilistas que trataban de circular por dicha calle.
Desesperados por su situación, continuaron por horas, expuestos al intenso sol, plantados frente al Ayuntamiento pidiendo ser escuchados.
Los locatarios del Mercado Garmendia reportan que con el cierre de las vialidades que dan acceso al primer cuadro de la ciudad, sus ventas están por debajo del 20 por ciento, lo que ha obligado a muchos locales a cerrar, pues dicen, sale más caro ir a trabajar que quedarse en casa.
Por su parte los comerciantes manifiestan estar en una situación peor, ya que desde hace dos meses se les pidió que cerraran sus negocios, por lo que se han quedado sin ingreso para el sustento de sus familias, mientras las deudas siguen acumulándose sin que ellos puedan pagar por falta de trabajo.
Además reprochan que las grandes empresas nunca tuvieron que cerrar, mientras que ellos como pequeños comerciantes, que viven al día, son quienes se ven más afectados por el cierre de sus negocios, y tuvieron que hacerlo por acatar las disposiciones oficiales.
En ese sentido, aseguran que están dispuestos a tomar todas las medidas sanitarias que se les indiquen para la reapertura de sus establecimientos, pues su mayor interés es poder trabajar de la mano con las autoridades.
"Entonces aquí lo que nada más necesitamos es una forma de cómo poder trabajar? somos gente que queremos nada más trabajar, organizarnos para trabajar nada más" Comerciante.
"Es lo único que le pedimos al gobierno, trabajar? que nos ayuden a abrir, lo poquito que vendamos de pérdida para mal vivir" Locataria.