En la comunidad Cañada Rica dos grupos de ejidatarios antagónicos se hicieron de palabras, luego de conocerse un resolutivo presidencial sobre unas tierras que abarcan una dimensión de 104 hectáreas que desde hace 60 años estaban en conflicto. En las inmediaciones de la casa ejidal donde se supone se llevaría a cabo la reunión con personal de Sedatu, acudieron personas que presuntamente son enviados de los dueños que actualmente tienen la posesión de las tierras ocasionándose una especie de conflicto. En el lugar, hay policía municipal y estatal, resguardando el área.