El Covid-19 a casi tres meses de su presencia en México, mantiene el cierre de cientos de hoteles en los destinos turísticos del estado de Guerrero, ninguno se ha salvado, desde el más pequeño y modesto, hasta el más grande y lujoso que no le ha valido cinco estrellas, premios y certificaciones para evitar ser afectados.
¿Qué tanto es el impacto? ¿Cómo lo perciben los protagonistas de una de las principales actividades económicas del país? Simple, con la palabra "retroceso", un retroceso económico a hace 50 años, así de crudo, así de triste, pero lo peor, así de real.
Tan solo en la asociación que él representa, son más de 800 familias las que han visto mermados sus ingresos, pues dependen directamente del turismo; indirectamente se estima que el número se triplica, ¿Que tanto se ha afectado a nivel nacional? Mucho, pues el 80 por ciento de la mano de obra proviene de la micro-pequeña industria.
Se sabe que el 95 por ciento de los trabajadores hoteleros desde el pasado mes de marzo fueron enviados a casa, todos están recibiendo un salario, una parte con quincenas completas pero otros a la mitad, o al menos el salario mínimo.
Y si bien son muchas más las que están cerradas, hay pequeñas hospederías que siguen abiertas pero son atendidas por los propietarios y sus familias, aquí únicamente reciben a proveedores o personas que llegan al destino a prestar algún servicio escencial.
Nadie sabe a ciencia cierta cuando se va reactivar la actividad turística, ni si quiera las autoridades estatales, aseguró el Delegado en Costa Grande de la Sectur Guerrero, Sanín Serna Nájera; lo cierto es que cuando ocurra, deberán hacerlo cumpliendo con medidas sanitarias.
Los hoteleros están desesperados y consideran lamentable que no están recibiendo la información certera y real, afirman que los pronósticos del gobierno federal no les han salido; en abril anunciaron que sería el aislamiento y se han extendido a mayo y amenaza también ampliarse a Junio.
Lozano Calderón consideró que en esas circunstancias ellos no pueden hacer un plan o proyección, estimó que la industria turística volverá a la normalidad al menos en los próximos dos años.