Tuxpan, en el norte de Veracruz, se ha convertido en un foco de la crisis de desapariciones, donde familias buscan a sus seres queridos entre el miedo y la indiferencia. En el estado operan unos 40 colectivos de búsqueda, con varios activos en la zona norte, apoyando a familias de municipios como Tuxpan, Papantla, Tihuatlán, Cazones y Poza Rica.
Entre enero y marzo, en el municipio se han registrado varias desapariciones de mujeres jóvenes, como el caso de Melanie Nikol Vargas Ramírez, evidencian un preocupante patrón de violencia en la región.
Ante la falta de acción de las autoridades, colectivos como "Unidas por amor a nuestros desaparecidos" han asumido la búsqueda de personas desaparecidas. En abril organizaron en Tuxpan el "Tendedero de la Esperanza", mostrando rostros y nombres de los ausentes, pese a enfrentar amenazas y agresiones.
Tuxpan enfrenta una grave crisis de desapariciones, agravada por la impunidad y la indiferencia institucional por lo que urge aplicar políticas efectivas, mientras tanto los colectivos siguen luchando por la verdad y la justicia en medio del abandono.
