Nuestro marco legal laboral no es suficiente para adaptarse a las consecuencias de la pandemía, pues luego de la experiencia vivida en 2009 con la influenza, faltó litigar en ese momento para adaptar los derechos laborales a una nueva atípica situación de desempleo, refirió Francisco Javier Arrona, Abogado Postulante Laboral en León, con 40 años de experiencia en el ramo, quien aseveró que el principal reto es empezar a trabajar en las vías jurisdiccionales a través de los tribunales.
Y es que luego de dos meses de suspensión de actividades, el acumulado de las demandas y conciliaciones, así como las audiencias diarias en los tribunales podrían ocasionar un colapso administrativo más que jurídico en la Junta de Conciliación y Arbitraje, tomando en cuenta que sí diariamente se atienden alrededor de 90 audiencias, la suma de 60 días en inactividad mantiene reservadas al menos 5 mil 400 y a eso se le agrega que de un aproximado de 500 casos laborales atendidos por mes; entre demandas y conciliaciones, se habla de que ahora pudieran estar al menos mil 500 en espera, sin contar los que se acumularán como resultado de los despidos en este bimestre de contingencia sanitaria, advirtió el Licenciado Arrona, destacando que seguramente las autoridades correspondientes ya visualizaron este panorama y están preparando el protocolo de reactivación para prevenir dicho conflicto.