El paciente falleció mientras era trasladado a un centro médico de la ciudad de Morelia en el estado de Michoacán, después de que sus familiares se lo llevaran voluntariamente del hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) por querer escuchar una segunda opinión, ya que sus seres queridos rechazaban rotundamente al diagnóstico presuntamente positivo a Covid-19, además por supuestas deficiencias al interior del nosocomio.
De acuerdo a una fuente cercana a la familia, el hombre estuvo internado durante 14 días en el IMSS hasta que sus familiares pidieron su alta médica voluntaria, porque lo trasladarían con recursos propios a recibir atención médica en Morelia, sin embargo falleció antes de que pudiera llegar a un nosocomio del territorio michoacano.
Sus familiares aseguran que el paciente no falleció por Covid-19, sin embargo, según la fuente "el documento médico indica que padecía esa enfermedad".
El difunto fue trabajador durante muchos años del Área de Reciclaje de la dirección de Servicios Públicos perteneciente al Ayuntamiento de Zihuatanejo, quien desde el mes de marzo fue enviado de forma obligatoria a su hogar por ser vulnerable al Covid-19 como parte de las medidas implementadas por la autoridad para contener la pandemia, por lo que desde esa fecha el hombre ya no se presentó a su lugar de empleo.